Ole tú, Gori, tú y tu servicio.
Por Colegio Salesiano
Hasta en los suspiros se recogía tu servicio a la comunidad Salesiana y parroquial. Sudando, roto, con la esperanza puesta en tu rostro…. Hasta los aplausos del público hacían sentir esperanza, fe y servicio.
Gregorio Arias (Gori) se salió del atril y se dió a San José del Valle. Se entregó a realizar cuánto se pueda de su mano para ensalzar la Semana Santa y la fe del mundo.
El pregón comenzó con una antifona del pasaje bíblico en el que las mujeres (La virgen María y otras) junto a Juan se encuentran bajo la Cruz en la que muere Jesús. Así, daba comienzo a un pregón marcado por la mujer como protagonista y al discípulo como hijo fiel de Dios y María.
Un pregón a ellas, a las que están, a las que luchan y a las que se fueron.
LA PASCUA JUVENIL
Al recordar, el domingo de ramos, se da cita con la hermandad Salesiana que sale desde el colegio de la congregación. Recogiendo aspectos emocionantes como la salida de los pequeños, las túnicas elaboradas y cuidadas con esmero por las mujeres de la familia…
Pero hizo alusión a aquellos jóvenes (especialmente las mujeres) que se dan cita en estos días. Un encuentro juvenil donde vivir la Pascua de Cristo de manera alegre y sencilla alejada de las hermandades y cofradías que desfilan estos días por las calles.
LAS SALESINAS
El jueves Santo, es el día de la caridad, del amor fraterno. Y en la misma línea el pregonero ofreció el recuerdo de cuantas Salesianas pasaron por nuestro pueblo.
Recordó el trabajo de las mujeres en la Hermandad, preparar y limpiar los enseres para la salida procesiona.
Ya caida la noche del jueves, nuestro pregonero se mete bajo las trabajadoras de su madre la Esperanza, y allí, siendo sus pies pide por ellas.
ENFERMEDAD, MALTRATO Y MUERTE.
La muerte de Jesús en la cruz, nos deja la viva estampa de cuántas cruces existen en el mundo. De cuántas desigualdades hay aún por destruir.
En la línea de la mujer, recuerda el maltrato de cuantas mujeres lo sufren y la enfermedad incurable de aquellas mujeres que a pesar de ello se levantan alegres y viven un nuevo día dando Gracias a Dios. «Ellas, las que vencen a la enfermedad o el maltrato, conocen el verdadero sentido de la resurrección» decía Gori.
Ellas necesitan de un cireneo que les ayude a cargar la Cruz y el camino al calvario por el que desfilan días, meses y años. Necesitan que la Cruz sea cogida y les alivie el peso de la misma.
LA SOLEDAD.
El viernes Santo;
La virgen sola se quedó, con la mayor tristeza del mundo por ver a su único hijo muerto. Una muerte injusta.
Así, se sienten muchas madres al perder a su hijo por un accidente laboral, por un arrebato de celos, por los hijos metidos en el mundo de la drogas…
EL HERMANO. EL DISCÍPULO.
El pregón termina con la resurrección como no podía ser menos, pero Jesús volvió al padre y aquí en la tierra dejo el legado de seguir siendo discípulo de él.
El hermano es quien presta su servicio, por ello pide a las hermandades desde el púlpito que no hagamos listas simplemente de hermanos, sino también de aquellos que van a visitar a los enfermos, de los educadores en la fe, de los voluntarios en Cáritas….
~AQUÍ TIENES A TU HIJO~
Con esas palabras y postrado de rodillas termina el pregón de la semana Santa 2018.
Un pregón cargado de emociones y bien construido que nos hace reflexionar sobre aspectos fundamentales de las hermandades.
Un pregón atípico que mezcla las cofradías con lo espiritual, que une poesía con acciones, que une letras con teatros.
Un gran pregón que da paso a vivir una Semana Santa grande en nuestro pueblo.
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