Muchos son los chicos y chicas que han pasado por Magone durante estos 25 años. Para poder conocer las distintas experiencias que los vallenses han tenido se ha propuesto para el que quiera narrar su propia experiencia.
Empiezan a llegarnos al correo magoneveinticinco@gmail.com los primeros testimonios que colocamos a continuación.
TESTIMONIO DE MARIA TERESA CABEZAS FERNÁNDEZ
Los pequeños savios se formaron en el verano del 99.
Las animadoras que estábamos éramos: Almudena Calero, Angelines, Auxi Sánchez, Auxi Carrasco y yo (Tere). Nosotros éramos 5 animadoras que estábamos dispuestas a echar una mano en las veladas, ayudar a «los magones».
Pero ellos, sin embargo nos hicieron esta otra propuesta: «tener la oportunidad de atender a los niños pequeños, los de la etapa de infantil que aún no podían acceder a Magone por no tener la edad estipulada». «Los magones» encargados del campamento este año eran D. Aejandro Guevara SDB, D. Sergio Codera SDB y D. Anselmo SDB.
Nosotras aceptamos desde el primer momento; hicimos una programación, buscamos el nombre (pusimos Pequeños Savios en honor a Domingo Savio) y creamos nuestro himno de los pequeños savios que si no estoy muy equivocada creo que aún suena en los meses de Julio.
Fue una experiencia muy exitosa. Se apuntaron cerca de 100 niños/as del pueblo y alrededores.
Nosotros, por la mañana, lo atendiamos en el Teleclub. También, cogíamos el patio de la iglesia y la plaza. Posteriormente nos trasladamos al antiguo parvulario que es donde sigue actualmente.
La comunicación con los salesianos encargados del campamento era continua y directa con el fin de realizar una buena obra salesiana. Ellos (mencionados anteriormente) eran nuestra referencia para tema de material, ideas, algún problemilla… siempre acudiamos a ellos.
Entre las actividades que más destacaron en ese año fueron el taller de máscaras de escayolas y el paseo (por la calle Álvaro Domec) en pony que nos trajo el abuelo de José David «El Rampy». Paseamos a todos los niños, de uno en uno por aquella calle. La calle la cortamos nosotros mismas con cubos de agua, tres cubos en un lado y tres cubos en otro. El abuelo de este niño estuvo toda la mañana con nosotros paseando a los peques savios, un gran colaborador. Hoy en día, habría que pensar si esto nos lo permitirían, pero al menos es una anécdota graciosa.
El proyecto fue teniendo tanto éxito que debimos buscar más animadores porque no podíamos atender a tantos niños/as. Y se sumaron entre otros Alberto Bazan, Juanma Sánchez, Carlos Chacón…. Cabe destacar también otros animadores; que se sumaron en años posteriores como Vani, Lety, Canito, Paqui…
Otras actividades llamativas a recoger; y que aún continúan, fue el día del agua que se celebró en la plaza e incluso participaron las personas mayores que estaban por allí y el concurso de tartas que surgió por la celebración de un cumpleaños de una animadora y que a día de hoy se sigue realizando. Es curioso que estas dos actividades según me dicen los animadores actuales estén unidas en un mismo día, y que se sigan haciendo.
El primer año de los Pequeños Savios (verano del 99), como broche final en la velada última de magone, todos los participantes pequeños vinieron con pañales y cantamos encima del escenario la canción de los pañales que era ni gota ni gota.
Y en cuanto a sorpresas en ese día, a las animadoras de pequeños savios nos dieron un diploma que ponía «las chicas de la cruz roja».
La experiencia que adquirimos con aquello fue muy rica personal y emocionalmente. Nos da mucha alegría que hoy siga existiendo pequeños savios y Magones.
Es para felicitaros a vosotros que estáis al pie del cañón. Contad con nosotros para lo que os haga falta.
TESTIMONIO DE TAMARA FERNÁNDEZ CORTIJO
SIEMPRE AGRADECIDA.
Como algo anecdótico para empezar contar que yo no pude entrar a magone el primer año, porque no tenía la edad. Pero, bueno, solo es una anécdota más en mi historial de Magone. Ese verano no pude divertirme como me hubiese gustado porque entonces aún tampoco existía los Pequeños Savios.
Mi experiencia ha sido siempre buena. Entre los recuerdos que mejor conservo son los días de risas y las ganas de llegar por la mañana para encontrarme con mis amigas.
Amigas que aún conservo, y que por ello siempre estaré agradecida a Magone. Es uno de los valores más grandes que puede dar este campamento «la amistad». En otras palabras, estoy agradecida a Magone el tener ahora un grupo de amigas con el que compartir muchos momentos.
De la actividades que más me encantaban eran los talleres porque como sabéis, aquellos que me conocen, me gustan las manualidades y siempre hacíamos cosas que para mí eran nuevas o súper creativas.
En cuanto a los buenos días, como conocía la dinámica por el Colegio Salesiano para mí no era algo novedoso. Me gustaba mucho las reflexiones que se hacían a diario, y es una gran labor el tener esos 5 minutos de pensamientos, sobre todo hoy en día que se va corriendo de un lugar a otro.
Y; por supuesto las noches de veladas, en la plaza era lo más. Siempre deseábamos conocer con que nos sorprenderían ese día en la plaza. La incertidumbre de cuando sería la noche del terror o quienes serían los ganadores de la gymkana de ese día.
De niña ya más mayor, digamos adolescente, junto con el grupo de amigas que comentaba nos propusieron ser animadoras de Pequeño Savios.
Estuve un año como colaboradora/monitora en Pequeños Savios. Me ayudó a relacionarme más con las personas, aunque no suelo ser tímida, pero descubrí a gente maravillosas que apuestan todo en la vida para que los demás sean felices.
Además, me llevo de ese año todo el aprendizaje que pude de aquellos niños. Que no se si son sabios porque saben muchísimo y así me lo transmitieron o savios por su inocencia y su estar siempre alegre.
Los niños, ya están nerviosos porque llegue el verano, y eso se nota. Estos últimos años ha resurgido esa ilusión y esas ganas de descubrir novedades, que no solo tienen los niños sino aquellos también que tenemos almas de niños, o los padres o incluso los más mayores de la plaza.
Existe el mismo sentimiento que entonces. Estábamos esperando todo el año para que llegara Magone. Los niños nos poníamos muy nervioso esperando las ganas de jugar, hacer talleres, divertirse por la noche en la plaza…
Gracias por crear siempre amistad, creatividad e ilusión.